La toma de decisiones nos hace gerentes y lideres. Esta toma de decisiones es algo que todas las personas tenemos presentes en nuestro día a día. Esta toma de decisiones no solamente debe ser sobre temas muy relevantes para nosotros, sino, que se pueden tomar decisiones sobre aspectos muy cotidianos del día a día como por ejemplo que ropa ponerse para ir a trabajar o en que medio de transporte ir al trabajo.
En una empresa, una mala toma de decisiones por parte del gerente, puede hacerle perder mucho dinero, pero se puede arreglar esta situación siguientes los siguientes pasos:
- Conseguir las personas adecuadas. Una mayor cantidad de personas no asegurar que todo funciones mejor. Hay que saber elegir las personas correctas.
- Ser ágil. Los grande negocios tienen menos reglas y procesos engorrosos con el fin de agilizar mucho su desempeño-
- Ser riguroso. Hay que tomar las decisiones objetivamente, midiendo los resultados. Una vez tomada la decisión explicar porque esa opción es la más adecuada.
Cuando se valoran todas las posibles soluciones aun problema, antes de tomar la decisión debemos considerar el coste de una toma de decisiones. El tiempo invertido en la decisión debe ser proporcional a su magnitud.
Todas las decisiones no tienen porque tomarse de la misma forma. Existen diferentes formas de llegar a una decisión final: consenso, consenso cualificada, mayoría, liderazgo directivo. Para elegir alguno de estos métodos de toma de decisiones hay que tener en cuenta la magnitud o la importancia de esta decisión y a que miembros implica.
Otro de los temas a tener en cuenta es el entorno. Este entorno puede ser sencillo, complicado, complejo o caótico. Dependiendo en que tipo de entorno nos encontremos deberemos tomar la decisión de una forma u otra. Por último, cuando tomamos una decisión debemos definir los objetivos a conseguir para que de esta forma la decisión se tome en base a ellos y se pueda realizar de forma objetiva.
A la hora de tomar una decisión hay que tener en cuenta que hay factores como los prejuicios cognitivos que nos pueden llevar a tomar una decisión equivocada. Algunos de los prejuicios más comunes son:
- Confiar en experiencias conocidas
- Tener demasiada confianza en nuestros supuestos
- Afinidad con el statu quo
- Deseo de confirmar nuestras opiniones
- Vínculos emocionales
Una forma de evitar estos prejuicios personales es tomar las decisiones en grupo. De esta forma, el grupo evitará que podamos tomar una decisión con algunos de los prejuicios nombrados anteriormente. Pero esta forma de tomar decisiones no carece de problemas. El respaldo agresivo puede aparecer en esta toma de decisiones, cada miembro puede defender con fuerza su postura sin llegar a valorar las soluciones del resto de miembros, haciendo que nunca se llegue a un consenso. Para evitar este problema de debe fomentar la indagación y moderar un respaldo excesivamente agresivo de una postura.
A la hora de tomar decisiones en grupo han de considerarse diversos factores para que todos los miembro del grupo se sientan igual de valorados y todos puedan aportar sus ideas.
- Hay que fomentar el dialogo productivo entre todos los miembro para que todos puedan aportar a la decisión final.
- Promover un proceso justo, para ello debemos escuchar con atención, reconocer todos los aportes de los diferentes miembros, tomar notas, ser transparente, fomentar la participación de todos los miembros y comunicar el resultado final de la decisión.
Una vez todos los miembros hayan aportado sus ideas, es necesario evaluarlas y hacer una matriz de priorización para simplificar el proceso de la toma de decisiones.
Uno de los puntos muy importantes en la toma de una decisión es el momento de tomarla. Hay que evaluar todos los escenarios y estudiar cuando es el mejor momento para tomar una decisión. Tomar una decisión precipitada o de manera tardía, puede arruinar una empresa.
Una vez se ha tomado la decisión se debe comunicar. Hay que elegir cuidadosamente a quien comunicarla, ya que, no solo se debe comunicar a las partes implicadas sino también hay que tener en cuenta a otras personas a las que les pueda afectar esta decisión.
El último paso una vez ya se ha elegido la propuesta final es ponerla en marcha. Para ello es importante tener en cuenta la asignación de tareas y el reparto de recursos. También se debe supervisar todo el trayecto de la decisión, para asegurarse que se implementa de manera correcta.